Había una vez en Pinto, en la Región de Ñuble, una flor mágica que se encontraba en la cima del cerro. La leyenda contaba que esta flor concedía deseos, pero para llegar a ella había que atravesar muchos peligros, por lo que era imposible alcanzar la cima.

Un día, una niña que se llamaba Ceci quiso ir a buscar la flor porque su hermanita había enfermado y ya no tenía cura, por lo que recurrió a la viejecita de la aldea, Tonia, que era la más sabia de toda la aldea, para preguntarle cómo subir el cerro

Segundo lugar regional
Pinto
13 años