En la localidad rural de Cartagena, hace muchos años, vivían dos hermanas en pobreza. La desesperación las llevo a buscar ayuda en el diablo, quién le dio riquezas y comodidades a cambio de sus almas, ingenuamente ambas aceptaron. El tiempo pasó y el día se acercaba, por recomendación de un cura, construyeron una iglesia y se refugiaron en ella. El demonio enfureció ante tal evasión, y maldijo el edificio, botando su techo. A las hermanas, tomó sus almas, y sus cuerpos los transformó en lechuzas, aves que cuidan, de noche, las ruinas desde entonces.
Amaranta Sofía López Villalón
18 años
Cartagena
Región de Valparaíso
Dibujo Educación Media