“Me basé en una señora que trabajó años en mi casa. Ella vivía en una toma, en una pequeña
casa de madera pintada de intenso color morado. El agua del mar llegaba hasta los pies de la
puerta y siempre tenía amaneceres impresionantes. Ella se levantaba temprano para mariscar
cuando la marea estaba baja, y nos decía que había que tener cuidado con eso, ya que la marea
subía o bajaba de repente y podía ser peligroso.”

 

Rosario Sandoval Guaquiante
Región de Los Lagos
Puerto Montt
16 años