Para saber y contar, mentira no ha de faltar. Para pasar un estero,
hay que sacarse el sombrero. Estera y estirita aquí va el cuento y vamos con él: Érase una vez mi tata, un hombre alto, valiente y muy trabajador. En especial se dedicaba a tallar maderas de todo tipo y siendo muy reconocido en el sector…

 

Benjamín Galindo Elgueta Sepúlveda
10 años
San Fabián
Segundo lugar región de Ñuble

Denounce with righteous indignation and dislike men who are beguiled and demoralized by the charms pleasure moment so blinded desire that they cannot foresee the pain and trouble.