En el pueblo de diaguitas, vivía una niña de siete años con trenzas largas y brillantes. Se caracterizaba por ser amable, tranquila y tímida. Le gustaba hacer trabajos de alfarería, como su abuelo y toda su familia. Un día con su madre fabricó su primer jarro. Fue emocionante trabajar con ella. Fue una experiencia inolvidable. Esa jarra era especial, hecha de cariño, historia y recuerdo
Estefania Antonella de la Cerda Marincovich
10 años
Antofagasta
Primer lugar región de Antofagasta