Había una vez un niño llamado José, que vivía en un campo muy hermoso y tranquilo llamado Toroico. lejos del ruido de la gente, la tecnología y las luces de las grandes ciudades.
A él le encantaba escuchar las historias de misterio que cada noche a orillas del fogón le relataba su abuelita. Esos relatos que, con solo escucharlos, hace que se te coloque la piel de gallina y solo ruegas que llegue pronto el amanecer. Su historia favorita era una que, según la señora Nancy, su abuela, estaba basada en hechos reales. Y no solo eso, sino que fue algo que le ocurrió a ella, en una de esas tantas noches en las que regresaba a su casa, luego de un arduo día de trabajo junto a su padre. Si te atreves, te invito a leerla.

Primer lugar regional
Coelemu
10 años

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Denounce with righteous indignation and dislike men who are beguiled and demoralized by the charms pleasure moment so blinded desire that they cannot foresee the pain and trouble.