Javiera era una niña que pertenecía al baile religioso Flor del Desierto, en el cual cada año bailaba en la celebración de la fiesta de la Virgen de la Candelaria.
Esta tradición tiene muchos años, ya que la familia de Javiera siempre ha sido devota de la virgen y también bailan y participan en bailes y en la procesión.
En febrero, en pleno verano, al sonido de tambores y silbatos, los creyentes demuestran su fe hacia la virgen. Cada año se calcula que, entre bailes religiosos, creyentes y comerciantes, cerca de 20.000 personas llegan a esta celebración religiosa.
Anaís Tello Varas
Primer lugar regional
Copiapó
Región de Atacama
13 años