Hace muchas décadas atrás, en el salar de Atacama, lugar característico por sus altas temperaturas y un sol resplandeciente, se encontraba una diosa muy hermosa, de piel muy blanca y ojos grandes de color como el amanecer.

Su nombre era Blanquita y se sentía orgullosa de ser así. Lo que más le gustaba era bajar a la tierra y dar largos paseos por la laguna, con sus pies descalzos. Además de ser muy hermosa, era muy territorial, no dejaba que nadie se acercara a las aguas de la laguna, y si alguien lo hacía, lo mataba.

Sofía Leyton Inostroza
Tercer lugar regional
La Ligua
Región de Valparaíso
11 años