Cada vez que viajamos al santuario de la virgen de Koska, en la frontera con Bolivia, Región de Antofagasta, pasamos por numerosos cerritos de piedra apilados al costado del camino. Desde chica notaba que mi tata Antonio detenía la camioneta para saludar a los montículos y sentarse a colocar y ordenar las piedras. Por ello, aprovechábamos para estirar las piernas, comer algo o ir al baño, y luego seguir camino por los altos cerros de la cordillera.
Milena Cáceres Pachao
Segundo lugar regional
Pica
Región de Tarapacá
13 años